DECLARACIÓN DEL PSOCA
¡¡ISLA CONEJO ES CENTROAMERICANA!!
¡¡ABAJO EL NACIONALISMO REACCIONARIO!!
¡¡POR UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE CENTROAMERICANA QUE RECONSTRUYA EL ESTADO FEDERAL !!
El actual
litigio territorial entre Honduras y El Salvador por Isla Conejo, en el Golfo
de Fonseca, forma parte de un viejo conflicto por intereses económicos y
comerciales entre la oligarquía de las 14 familias de El Salvador y la burguesía
de Honduras. Este no es un asunto nuevo. En 1969 se produjo la llamada “Guerra del Futbol”, una
absurda guerra fratricida marcada por intereses económicos contradictorios
entre ambas burguesías.
¿Por qué pelean por un islote?
Isla Conejo
mide 0,5 km² (50 hectáreas), forma parte de las 32 islas ubicadas en el Golfo
de Fonseca, amplio espacio marítimo que comparten El Salvador, Honduras y
Nicaragua. El conflicto territorial entre El Salvador y Honduras por el control
de algunas islas del Golfo de Fonseca, fue ventilado en la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, la cual dictó sentencia el 11
de septiembre de 1992, asignado la soberanía sobre las islas Meanguera y
Meanguerita a El Salvador, y la soberanía de la Isla Tigre a Honduras.
El gobierno
de Honduras ha argumentado que la soberanía de Isla Conejo nunca estuvo en
discusión, porque siempre ha estado bajo la administración del Municipio de
Goascorán, departamento de Valle, Honduras. El gobierno de
El Salvador ha argumentado que desde 1983 permitió a las Fuerzas Armadas de
Honduras ocupar militarmente la isla, como parte de una medida para controlar
el paso de armas desde Nicaragua hacia la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), pero después de los Acuerdos de Paz
continuó la ocupación de Honduras hasta nuestros días.
Estos
argumentos son superficiales y esconden el verdadero motivo. Isla Conejo ha cobrado importancia
estratégica a partir del anuncio del gobierno de Honduras, en el año 2013, de
la construcción de un canal seco, por medio de una vía férrea, que uniría
Puerto Castilla, departamento de Colón, en la costa caribe de Honduras, hasta
el Puerto de Amapala, Isla del Tigre, en el Golfo de Fonseca, costa del Océano
Pacífico. Los trenes llegarían hasta el puerto de Amapala a través de un puente
de 3 kilómetros de largo. Isla Conejo está cercana a Isla del Tigre y enfrente
de puerto La Unión (en el mismo lugar de Puerto Cutuco), el gran proyecto
portuario y comercial de la burguesía salvadoreña. El origen del conflicto por
Isla Conejo es el choque de intereses entre ambos puertos, que aspiran a
monopolizar una buena parte del comercio regional en el océano pacífico, sobre
todo en el marco del libre comercio creado por la Alianza del Pacífico.
Nacionalismos reaccionarios
Tanto la
burguesía de El Salvador como la de Honduras, están enarbolando banderas
nacionalistas reaccionarias, que van incluso contra los tratados de integración
centroamericana que ellas mismas han firmado.
Las élites
gobernantes quieren aprovechar los sentimientos nacionalistas en función de sus
mezquinos intereses. A la oligarquía cachureca de Honduras la conocemos por sus
posiciones reaccionarias, pero desde la izquierda el gobierno del FMLN y del
Presidente Funes se ha convertido en vocero y fiel defensor de los intereses de
las 14 familias y de la burguesía emergente que aspira a obtener una buena
parte del pastel con las concesiones en el puerto de la Unión.
En este conflicto se han dado casos de abusos contra los pescadores
artesanales de ambos países. Los pescadores artesanales de El Salvador,
Honduras y Nicaragua, tienen derecho a realizar sus actividades sin represalias
ni amenazas de ninguna especie. Ellos son los mejores guardianes del
medioambiente y de la necesidad de terminar con las artificiales fronteras
nacionales.
Otros intereses
Ya hemos
visto que el principal conflicto se origina en la competencia de los puertos de
Amapala y de la Unión. Pero también hay intereses específicos de la oligarquía
de Honduras, que pretende crear “La Ruta del Sol”, como proyecto turístico
relacionado con la creación de las Ciudades Modelo, ahora como Zonas de
Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), con gobiernos autónomos y reglamentos
propios dentro del territorio hondureño. Una de las ciudades modelo por construir
se ubica precisamente en la Isla Zacate Grande, limítrofe en el Golfo de
Fonseca.
Juan Orlando
Hernández, Presidente de Honduras, está aprovechando el conflicto por isla
Conejo para impulsar una campaña publicitaria destinada a imponer una posible
reelección. A pesar de haber asumido el gobierno hace 3 meses, se encuentra en
abierta campaña electoral.
Crece el armamentismo
Recientemente
Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, confirmó que con la ayuda del
gobierno de Brasil renovará la flota aérea de ese país, la mejor de
Centroamérica, y comprarán nuevos aviones de combate, manifestando al respecto:
“con respecto al reequipamiento, al apoyo, estamos trabajando con Brasil; ya
existe un convenio entre ambos Estados que se firmó en el Gobierno anterior y
ese va a ser el marco de colaboración”.
Por su
parte, Zenic Krawctschuk embajador de Brasil en Honduras manifestó que "se
trata de la rehabilitación de nueve Tucanos T27 y modernización, más tres que
están en recuperación. Si se recuerda, estos Tucanos fueron comprados en Brasil
en 1984, así que la idea es modernizarlos, de manera que tendrán todavía unos
15 a 20 años de vida útil y que dependerá del financiamiento, disponibilidad de
recursos de Honduras, es una operación muy compleja”.
El gobierno
de El Salvador, por su parte, está haciendo lo mismo. El año pasado, el
gobierno de Funes anunció la compra de 12 aviones al gobierno de Chile con el
pretexto de modernizar la Fuerza Área Salvadoreña (FAS). En esa ocasión,
el presidente Funes manifestó: “No es un tema que esté relacionado con la
isla Conejo. Quien puso en agenda el tema de la isla Conejo fue Honduras, quien
lo ha utilizado electoralmente es el presidente de Honduras”… argumentando “necesitamos
reforzar la flota por un tema de balance regional, no de ser agresivos frente a
otros países, por un simple tema de balance regional de las unidades militares,
en este caso, de las aeronaves con que cuentan los demás países que nos
superan, nos superan con creces a El Salvador” (Diario el Mundo 29/10/2013).
Referéndum y Asamblea Constituyente
Centroamericana
La burguesía
de El Salvador no cumple con su propia Constitución. El gobierno del FMLN dice
ser respetuoso de la reaccionaria Constitución, pero se olvida que el artículo
89, establece que: El Salvador alentará y promoverá la integración humana,
económica, social y cultural con las repúblicas americanas y especialmente con
las del istmo centroamericano. La integración podrá efectuarse mediante
tratados o convenios con las repúblicas interesadas, los cuales podrán
contemplar la creación de organismos con funciones supranacionales. También
propiciará la reconstrucción total o parcial de la República de Centro América,
en forma unitaria, federal o confederada, con plena garantía de respeto a los
principios democráticos y republicanos y de los derechos individuales y sociales
de sus habitantes. El proyecto y bases de la unión se someterán a consulta
popular”.
En vez de
promover la reconstrucción del Estado Federal Centroamericano, el gobierno del
FMLN prefiere mantener el conflicto con Honduras, defendiendo los intereses
económicos de las 14 familias salvadoreñas.
Para los
socialistas centroamericanos, las artificiales fronteras de los Estados que
resultaron de la desmembración del Estado centroamericano, han sido sostenidas
por las burguesías de cada una de las republiquitas, con el objetivo de
defender sus privilegios de patronos, por eso defienden “su” Estado, “su”
territorio y no los intereses globales de la nación centroamericana y de los
trabajadores. Incluso, estas burguesías de la región centroamericana, aunque
aplican al pie de la letra las políticas económicas de los diferentes
imperialismos, se resisten a reconstruir el Estado Centroamericano. De igual
manera que los feudos europeos en la Edad Media, en este caso pretenden
mantener las artificiales fronteras de los Estados nacionales en bancarrota.
Solamente los trabajadores podremos reconstruir el Estado Federal, unificando a
la nación centroamericana.
Unidad de los trabajadores y pueblos de Centroamérica
Las
burguesías con sus Tratados Libre Comercio y la globalización capitalista,
derrumban las artificiales fronteras nacionales, pero cuando se trata de
defender sus intereses recurren al nacionalismo reaccionario, defendiendo la “soberanía nacional”.
En esta
ocasión en que la derecha arenera viene de sufrir otra derrota por parte del
FMLN, de manera táctica quiere hacer florecer el nacionalismo al criticar la
pasividad del actual gobierno respecto a las acciones realizadas por el
gobierno de Honduras, y reclaman que el actual gobierno no ha hecho nada en
defensa de la soberanía. La clase trabajadora, los campesinos, los pueblos
originarios y demás sectores populares de Honduras y de El Salvador debemos de
rechazar todo intento de conflicto entre ambos Estados. Por el contrario,
debemos terminar con la paz de los ricos y armar una campaña en contra de las
clases dominantes.
Los
trabajadores centroamericanos debemos luchar unidos por el gran ideal
Morazánico de una Centroamérica unida bajo un Estado Federal, pero en el Siglo
XXI esto será posible únicamente bajo el sistema socialista.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) lucha por la reunificación de los
pueblos de Centroamérica, incluidos Belice y Panamá. Condenamos la actitud de
los gobiernos burgueses de El Salvador y Honduras, que mantienen un absurdo
conflicto territorial por la defensa de sus propios intereses económicos, en
vez de resolver los problemas reales como el desempleo, la inseguridad, la
pobreza, etc.
Por todo lo
anteriormente expuesto, el PSOCA llama a luchar por los siguientes
puntos:
1.- Retiro de las Fuerzas Armadas de Honduras de
la Isla Conejo, así como el retiro de las Fuerzas Armadas de El Salvador, en
las cercanías de dicha isla.
2.- Unidad
de los trabajadores salvadoreños, hondureños y centroamericanos para superar
las artificiales fronteras nacionales que nos separan.
3. Exijamos
la reducción de los gastos militares y que estos fondos sean trasladados a la
educación y salud públicas, bajo control de los sindicatos.
4. Terminar
con los conflictos territoriales de Centroamérica, para ello debemos exigir la
implementación de referéndums como mecanismo de consulta popular que nos
permita la reconstrucción y reunificación de Centroamérica, hasta lograr la
convocatoria de una gran Asamblea Nacional Constituyente
Centroamericana que
reconstruya el Estado Federal. El PSOCA siempre luchará por un Estado Federal
Socialista. La tarea histórica de la reunificación de Centroamérica, incluidos
los territorios de Belice y Panamá, sigue pendiente. Es la gran tarea que
debemos realizar.
REUNIFICACIÓN SOCIALISTA DE CENTROAMÉRICA
O MUERTE!!
Partido Socialista Centroamericano
(PSOCA)